Plantando cara al miedo.
03 Feb 2021Manuel
Tras el terror de las ultimas experiencias, finalmente llegue a Merope.Tras acoplarme, y vender datos cartográficos, cobrar recompensas y algunas reparaciones menores, partí a seguir visitando los sistemas de la nebulosa.
Y volvió a pasar, no una ni dos veces; me volvieron a "Hyperdictar" (ahora se que asi se le dice), ¡no menos de cuatro veces!, ¡en menos de media hora!.
Claro, a estas alturas, ya no era mi primer rodeo (y pude tomar algunas secuencias de vídeo al respecto). La repetición, el "conocer" a la mole que tenia enfrente (y saber que no tengo nada que le ¿atraiga? ¿interese? ¿busque?), y el no tomar decisiones estúpidas y temerarias, hizo que dejara a mi mente enfocarse en lo que tenia enfrente; en esas estuve, cuando recordé, como un suave eco de mis años mozos, una vieja letanía contra el miedo (pálido recuerdo de los "terrores" infantiles) que reproduzco a continuación (aplausos tras varios siglos a su autor, ¿un tal F. Herbert?):
No debo tener miedo.
El miedo mata la mente.
El miedo es la pequeña muerte que conduce a la destrucción total.
Afrontaré mi miedo.
Permitiré que pase sobre mí y a través de mí.
Y cuando haya pasado giraré mi ojo interior para escrutar su camino.
Allá donde haya pasado el miedo ya no habrá nada.
Sólo estaré yo.
Y pues en esas, desplegué la cámara y trate de tomar capturas en primer plano de la nave Thargoide, tenia una excelente vista de la cúpula de su ¿cabina? ¿núcleo? ¿encéfalo expuesto? ¿dulce centro cremoso?...y nada; ni imagen, ni secuencia de vídeo... NADA.
¿Un fallo de los sistemas de fotografía? ¿el efecto del pulso "apaga todo y ponte a llorar como enajenado"? ¿una conspiración profunda?.
Pase los segundos en esas hyperdicciones, cavilando conspiranoicamente (pues nada mejor podía hacer); pude notar que disminuía el miedo cerval con cada encuentro, remplazado por una curiosidad quizás hereditaria, quizás un eco de esa fascinación (mitad intelectual mitad suicida) que sacó a la especie humana de las cavernas y le llevo a domesticar el fuego (Levantemos nuestras copas/vasos/etc en honor de ¡aquellos primitivos calcinados por culpa de su curiosidad!).
Al final de día, creo que puedo contar con el infinito espíritu humano de exploración, la mente sobreponiéndose al terror existencial de ser solo sacos de carne sin propósito, a la capacidad de inventarnos un "destino", un motivo para ser y estar; nuestra curiosidad (¿malsana quizás?) que nos permitirá cruzar incluso el océano cósmico entre galaxias.
Si; tal vez no hoy, ni mañana, quizás ni en el lapso de una vida humana (una "normal", no una vida de esas de político rejuvenecido a costa de cerebros licuados o de nanomaquinas), pero tengo la tenue certeza de que lograremos superar a ese enjambre Thargoide...claro, si no nos atacan de golpe y sin descanso, en cuyo caso, estamos totalmente acabados.
Habiendo recuperado un poco de mi cotidiano cinismo y humor (negro obviamente); dejare de buscar bronca ajena (con humanos, bichos o ¡lo que sea!) y me lanzare al espacio.
Tengo algunos puntos de interés antes de visitar sagitario A; así que cambio a mi amada nave Asp X, y ¡vuelo!.