Pierrot enamorado de la Gloria
22 Feb 2021Manuel
Si la ironía y el sentido del humor negro fuera religión, creo que seria el chivo expiatorio o cordero de pascua.Me explico (y de paso, ventilo un poco del aire rancio que acumula en su interior mi malandado cráneo). Pase unas horas recogiendo las mercancías raras, volando en supercrucero hasta dejarme las nalgas tan planas como mi alma, y saltando entre sistemas, todo para poder contribuir en cantidad suficiente, como para acreditarme el hiperpropulsor del que tan lindas cosas he leído/oído.
Tras varios afanes y sinsabores, conseguí cerca de 190 toneladas de chucherias "finas", y tras evaluar el curso y distancia solo me faltaban 9 saltos a hiperespacio para llegar y dejar la carga; satisfecho y lleno de mi mismo, puse a resguardo la nave en un estación espacial y lo deje para después de la entrevista con Morfeo y demás deidades del sueño.
Cuando regreso al ruedo, despego y doy las maniobras necesarias, dispuesto a llegar al sistema "Estrella de Luyten"... Antes de cargar el hiperpropulsor, algo (sea un "sexto sentido", paranoia o mi malsana curiosidad) me hizo revisar las noticias y novedades.
Y ahí estaba, el acto (tragi)cómico del cosmos.
Se había completado la misión, se logro la meta, se procedería a compensar a los participantes, y yo, pues...me quede mirando de lejos, con la bahía de carga atestada de mugres finas, caras y sin sentido.
Juro que pase al menos unos 5 minutos (¿o una eternidad?) mirando la noticia in parpadear; el enojo contra mi mismo, el pozo infernal hirviente en que se convirtió mi estomago, y mi cerebro próximo a un infarto fueron razones de peso, para dar media vuelta y regresar a "casa".
En esas estaba y mi mente saturada de adrenalina y magma furibundo, recordó una antigua comedia, donde un personaje muy maquillado (¿payasos le llamaban?) "Pierrot" sufría desventuras y tropiezos, para goce de los espectadores, quienes se carcajeaban mientras el sujeto lloraba.
Me sentí hermanado al pobre infeliz; mas aun, por que en lo que (pobremente) recuerdo, Pierrot busca incesantemente "la Gloria", el triunfo maximo, los laureles cosmicos, etereos y atemporales. Su clamor (entre dolido y emocionado) francamente me representa:
"¡Es inevitable! ¡Mi destino lo quiere! ¡Valor!"
Tras viajar hecho una mole rabiosa(y reventar al par de piratas que se interpusieron en mi frenética carrera), me acople en la estación "Liebig", vendí las toneladas de mercancía (ahora inútil) y ¡oh sorpresa!, al parecer hay una "mención honorifica" o "logro" al vender mas de un millón de créditos en mercancías raras.
Un misero premio de consolación, pero ya a estas alturas, "el horno no estaba para bollos" (como solían decir en casa) y bueh, deje todo para después.
Pase el domingo disparandole a piratas de poca monta, y complete la misión que tenia pendiente, sin lograr grandes avances en mis esfuerzos por "ascender" en la jerarquía imperial.
Ahh, pero cuando este disponible el modulito ese, ¡me lanzo a obtenerlo si o si!.
Al menos me hizo acordarme de las obras antiguas, y llegando a casa las buscare para re-leerlas. ¡Algo bueno debe salir de este chasco!. Que si no salgo mejor piloto, ¡saldré un literato hecho y derecho!, ¡Ja!