Los últimos ajustes antes de partir.
09 Mar 2021Manuel
Pues heme aquí de regreso; tras casi una semana alejado de los controles de la nave (atendiendo las obligaciones familiares y demás menesteres), veo que no hay ningún atractivo para mi, en la misión comunitaria en curso.Ante lo cual, he iniciado un breve (¡en teoría al menos!) peregrinar, entre las parroquias de aquellos (casi)místicos expertos en el arte de modificar/mejorar las naves. Si todo va viento en popa, espero tener lista mi adorada nave "Cleo´s Demise", para dar saltos de mas o menos 71 años luz por vez.
Definitivamente me resulto útil el motor de distorsión doblemente mejorado (mas un pequeño efecto experimental, que le exprime un par de años luz de capacidad).
Ya le mejoraron los sensores, blindaje, motor de distorsión y el escudo (este ultimo, un mero formalismo que en nada detendrá ni balas, ni lasers, ni mi propia estupidez en caso de caer a tierra cual bólido); ahora lo bueno viene en forma del propulsor, la planta de energía, el distribuidor de energía, el eyector térmico, y el soporte vital.
Al menos en los meses anteriores me volví recipiendario de la atención de tan ilustres sujetos, aquellas numinosas mentes y ¿manos? (¿herramientas, drones, peones o esclavos?)...con una notable excepción.
El bienmandado manitas espacial (Ing. Etienne Dorn...¿¡pero quien carajos es tan cruel con sus crías para llamarles "Etienne"?!) capaz de mejorar hasta el tope al soporte vital, se dedica a deambular cerca de un enclave llamado "LOS".
A "solo" 21 996 años luz de distancia a mi ubicación.
¡Ah! y el "angelito" en cuestión, exige un tributo de ¡25 capsulas de escape O-C-U-P-A-D-A-S!!, ¿para que demonios las quiere? si esa es su "cuota" de admisión, ¡para cada peregrino espacial que se tome la molestia de ir a verle!. Vamos, ni El Imperio tiene un trafico de personas tan marcado como el que este susodicho ha de guardar en su armario...y eso, suponiendo que sea para comerciar.
Pensándolo bien, mejor no quiero seguir pensando/indagando/teniendo pesadillas con los pormenores de sus negocios.
Si alguna vez dije que odiaba al Ing M. Qwent, este abyecto espécimen, me da calambres estomacales de solo pensar en ello.
Quizás, énfasis en "tal vez, a lo mejor, ¿quien sabe?" si sobrevivo una visita a "Sagitario A", me de una vuelta para verle.
Y a lo mejor, dejar unas toneladas de minas anti personales (activas y con temporizador encendido, por supuesto) en su estación.
P.S Tras consultar el reservorio de información en la red galáctica, "Etienne" es una forma arcaica de "Stephane", o "Esteban"...