Nací en una familia humilde federal en el sistema Nornari. Mi padre, minero de profesión, murió en un corrimiento de tierra y mi madre tubo que trabajar muy duro para sacar a delante una familia de cuatro hijos en la difícil sociedad federal donde si no cumples con los objetivos delas grandes compañías de producción no tienen miramientos en dejaren la miseria a una familia entera.
Cuando tuve edad para alistarme en la Armada Federal a raíz de mis calificaciones en la academia de la Federación de Pilotos, pude salir de mi destino como minero en mi sistema natal Nornari.
En la Armada Federal realice diferentes misiones tanto de combate abierto como de infiltración en asentamientos fronterizos. Pero solo cuando intervine en las misiones ¨humanitarias¨ de reubicación de población fue cuando tome la decisión de presentar mi dimisión de la Armada Federal.
Las misiones ¨humanitarias¨ se producen cuando una población no cumple con los objetivos empresariales de la explotación de los recursos del planeta o sistema. En ese momento se sustituye a la población por otra mas efectiva. Esto acarrea desordenes y rupturas de relaciones sociales así como la necesidad de adaptación de estos habitantes en los nuevos lugares, los cuales en ocasiones no se tiene en cuenta la peligrosidad que debe afrontar.
Mi destino entonces fue labrarme un futuro basado en la exploración espacial de forma autónoma e independiente, la cual combinaba con épocas de comerciante interestelar. Fue en uno de estos periodos cuando en una taberna conocí a un comandante que me propuso dejar de ser nómada y unirme a las filas de un grupo de pilotos independientes que se ayudaban entre ellos pero no imponían obligaciones, solo ciertos limites. El primero era estar siempre dispuesto en la medida de lo posible de ayudar a un compañero, segundo siempre defender las fronteras de la flota a toda costa y tercero no atacar a ningún comandante humano a no ser que ataque primero.
Con estos valores y tras meses de valoraciones decidí unirme a la gran UICLI, Unión Interestelar de Comandantes Libres e Independientes en el sistema Pyemma. Allí transcurrieron los años en los que pulí mis aptitudes en combate, comercio y exploración. Fueron buenos tiempos hasta que un ataque thargoide nos obligo a migrar a otro sistema.
Ahora Kenna es nuestro hogar y centro de operaciones de la UICLI. Sus fronteras son defendidas mediante combate por sus valientes y dedicados pilotos o a través de alianzas políticas establecidas por el buen hacer de la comandancia formada por los pilotos mas veteranos de la UICLI entre los que tengo el honor de formar parte.
Orgulloso de llamar hermanos a estos grandes pilotos me presento por fin como Boriant de Nornari, piloto independiente de origen Federal.
Fly safe Comanders 07!