Hacia lo Desconocido (I)
06 Jun 2019Lobo Estelar
Los últimos meses han sido absolutamente fructíferos para Corsarios. No solo los jóvenes cadetes pronto han recibido la instrucción necesaria para desplegarse con efectividad en las diferentes operaciones llevadas a cabo, sino que también el numero de integrantes del escuadrón está aumentando, fruto de la política y buen hacer de quien nos dirige. Durante este tiempo también hemos registrado el intento de invasión de uno de nuestros sistemas por fuerzas hostiles. Naves procedentes de una organización de exploradores trató de instalarse como cabeza de puente en el sistema Adeka. Todos los intentos diplomáticos de establecer contacto con el cuadro de mando de esta facción resultaron infructuosos.
Pero los hermanos corsarios no estaban dispuestos a que alguien orinara sobre su patio trasero. Rápidamente fuerzas aliadas se desplegaron en Adeka para frenar el avance y proteger nuestros intereses. Por un lado, las acciones legales trataban de fortalecer nuestro control en el sistema, dominando cada aspecto económico y social del mismo. Pero por otro lado, y quizás lo más importante, nuestros especialistas en misiones encubiertas dinamitaban la seguridad en el sistema de nuestro enemigo. Pacote, un viejo corsario que se debate entre el licor Laviano y la aventura, supo poner en cintura a nuestro enemigo. Y lo hizo casi en solitario.
El asunto ha terminado en que la brutal maquinaria minera en Adeka a elevado la economía del sistema hasta unos niveles que han permitido la expansión, rechazando la invasión enemiga. Y cosas de la vida, la expansión se ha producido ahora sobre el sistema de nuestro invasor, el sistema Kuwair. Ya no somos los que recibimos los golpes, ahora los estamos repartiendo.
Sin embargo, como digo, el número de efectivos en corsarios ha aumentado. Es por ello que he solicitado una excedencia al Almirantazgo. De verdad que lo necesito. Necesito volver al negro vacío donde las cosas son sencillas. Necesito volver a perderme por mundos inexplorados.
De momento he fijado el compás hacia la Nebulosa ETA Carina, a casi 9500 años luz de distancia. ¿Por qué este lugar? ¿Y porque no? Todo el cuadrante sureste de la galaxia constituye una de las zonas más inexploradas de la misa, así que ¿por qué no ir hasta allí?
En la ruta hacia la Nebulosa ya he encontrado el primer hallazgo de importancia. Un mundo acuático situado a 850 años luz de Adeka, en el sistema Wredge FY-U 857-4. Su séptimo planeta apenas recibe luz de la pequeña estrella que lo acoge. Sin embargo una vida simple quiere abrirse paso bajo sus aguas. He llamado a este mundo "Tenebris", pues su atmósfera de nitrógeno solo arroja una luz cenicienta, casi de inframundo.
Todos los datos y análisis serán llevados, a mi regreso, a la biblioteca de Corsarios, ampliando así nuestro conocimiento de estas partes remotas del espacio. Pero por ahora solo queda continuar, recibir el abrazo de la noche, sumergirme en el abismo...