La vuelta a casa
21 Jul 2019EvilLate
La búsqueda de niobioGludgaa NA-Y c14-0 - Bajo un cercano sol abrasador, a más de 1000 ºC en superficie, he encontrado un fascinante depósito de niobio. Es hora de acopiar los últimos materiales para estar a tope de Jumponium.
Vaya, ¿qué demonios es esa señal? No está muy lejos, vayamos a ver.
¿Quién dejaría tirado aquí un cargamento así? Ni siquiera tiene nada ilegal, generadores, platino, algún otro metal... Y tan lejos de cualquier tipo de civilización... quién entiende el universo algunas veces. Los registros tampoco dicen nada, aunque puede que se hayan perdido tras un tiempo bajo la fuerte acción de esta cercana estrella. Tendré que hacer buena cuenta de ellos. El primer examen del SRV indica que están en buenas condiciones. Verás cuando se lo enseñe a Mike (o no, dado que está en su cápsula de rescate, claro).
He encontrado la nave a la que pertenecía el cargamento. Al igual que con él, los datos están corruptos e inaccesibles. Hay una cápsula de escape pero no se, siquiera, si quien hay en su interior está vivo. Mike parece que tienes un nuevo compañero. Con el mejor de mis deseos, te llamaré, John. Espero que la radiación de este tórrido planeta no haya acabado contigo amigo. ¡Vaya, resulta que no era una, sino dos! ¡Dos tripulantes! Habéis tenido mucha suerte. Pero a mi se me acaban los nombres, queridos.
Volviendo a la Burbuja
Continuo mi viaje hacia la burbuja. Ya prácticamente tengo todas las reservas que necesitaba. Estoy acelerando el proceso, pues tengo ganas de volver ya descargar todo el análisis del EVE-14. A medida que me adentro en la galaxia, acercándome a Orión, las estrellas me rodean. Ya no está ese vacío que se me había tornado hasta familiar. Todo brilla, con preciosos puntitos, a mi alrededor. Estoy solo a mil años luz de casa y ya la huelo.
Procyon - Por fin he llegado a una estación. Vengo en busca de la Corporación Sirius, pues me han dicho que pagan excepcionalmente bien por el material de exploración. Es hora de despedirnos, Mike, John y quién quiera que seas, tercer acompañante. No me han querido dar más datos por cuestiones de privacidad, aunque he dejado mi contacto por si hiciera falta. Me han mirado con mucha suspicacia...
Ahora vamos a lo bueno, a vender el material de exploración. Nada menos que 161 millones de créditos en material de exploración. Sin duda ha merecido la pena. Además, me he ganado el permiso de Sirius para visitar todos sus sistemas. Sin duda, esta misión ha dado pingües beneficios. Pero lo mejor, tal vez, fue asomarme al principio del abismo. Aunque claro, se que todavía hay un brazo de la galaxia tras esa oscuridad. El siguiente paso, tal vez, cuando esté más preparado, será llegar hasta el vacío de verdad. Pero, mientras tanto, será mejor que nos preparemos para la siguiente misión.