Ep. 1 - Forjando una historia.
11 May 2019Tcas
Fue en mayo del 3302 cuando me embarqué en esta aventura sin ser consciente de hasta qué punto iba a repercutir en mi vida. He pasado hambre, sed, frio, dolor y algunos momentos "límite" en los que la vida no valía nada... pero eso es el pasado y he aprendido de ello. Han pasado tres años desde que dejé de vagar por la galaxia intentando comprender mi propósito en la vida, ser un Corsario de Heimdal.Ep. 1 - Forjando una historia.
Nací bajo la sombra del Imperio en el año 3263 y pasé gran parte de mi infancia en la modesta "Peggy", uno de los primeros modelos de la nave de carga Type-7 que mi padre cuidaba con mucho mimo. Recuerdo que a plena carga tenía un salto de 15al, sin colector de combustible y con unos escudos tan débiles que eran puro atrezo. El interior era muy austero, con lo justo y necesario para el estibaje. Nunca me gustó llamar "carga" a los esclavos imperiales que transportábamos, pero era lo que había que hacer para no morir de hambre y gozar de la protección del Imperio. Esa nave se convirtió en mi aula, y los esclavos... en mis maestros.
Durante años tuve la oportunidad de escuchar las historias de las personas que transportábamos, y con el tiempo entendí que más allá de la protección que me brindaba mi padre había un vacío de dolor y desesperanza. Fueron muchos años de conversaciones y experiencias las que formaron una idea dentro de mi que fue tomando forma en cada paso que daba... poco a poco tenía más claro que mi lugar no era el Imperio.
Al cumplir los 17 el destino me obligó a tomar las riendas de mi vida. En un transporte desde Kamocan a Gridge la T-7 "Peggy" fue interdicatada por un grupo de la Federación que realizaba misiones de espionaje en la zona, teniendo la mala fortuna de cruzarse en la ruta que mi padre realizaba ese día. Nunca le volví a ver... Nunca se supo nada de la nave y su carga, había sido totalmente destruida. La noticia del ataque llegó a Danforth City al instante, pero nadie se alarmó por ello. Recuerdo salir corriendo de mi camarote hacia la oficina del Jefe de Control de Operaciones para pedirle explicaciones, pero sobre todo recuerdo su desafortunada respuesta:
"Hijo, cuanto antes lo asumas antes podrás seguir con tu vida. El Imperio no tiene tiempo de buscar respuestas, una T-7 destruida no es más que un daño colateral en tiempos de guerra. Te asignaré una Cobra Mk-II y continuarás con el trabajo que realizaba tu padre, !hónralo en nombre del Imperio¡."
Esa noche la recordaré para toda mi vida... No podía dejar de recordar las historias que me contaban de niño, el esfuerzo y el tiempo que dedicó mi padre en mantenernos con vida y sobre todo, las miradas de aquellos que transportábamos y que llamábamos "esclavos imperiales"...
Dediqué los siguientes años de mi vida a trabajar duro y a ganar el suficiente dinero para invertir en nuevas naves con mejores prestaciones y el equipamiento adecuado para facilitarle la vida a aquellos que transportaba. Se acercaba el momento de tomar una de las decisiones más importantes de mi vida...
