Mi Primera Vez... Ópalos de Vacío
05 Jan 2020Gofioman X
5 de enero en el año de Gracia 3306 de La Nueva Era.
Hoy tuve la enorme satisfacción de minar y vender mi primer cargamento de los deseados Ópalos de Vacío.
La tarea no fue fácil y estuvo plagada no sólo de la dificultad intrínseca de la minería de núcleo, sino también acrecentada por la inexperiencia del comandante: Hay que reconocerlo, soy todo un novato.
Como todo novato, la suerte inicialmente le acompaña y después de disparar los primeros drones de prospección a los brillantes asteroides que se sucedían a mi paso. Al 5° o 6°, no recuerdo bien, apareció el primer filón de ópalos en forma de núcleo. Era hora de ponerse a trabajar.
Primeros disparos, primeros fallos, dificultad para maniobrar, ahora me excedí... una locura.
Pagado el primer peaje de aprendizaje, recolecté mis primeras 11 Toneladas de ópalos. Todo un logro. Menuda proeza, ja ja ja... lo mejor está por llegar, o eso pensé demasiado entusiasmado y muy primaveralmente1.
Desafortunadamente, no todo es como parece y mucho menos como esperamos. La suerte inicial se tornó en frustración. Poco a poco, lentamente, como la gota que mella la piedra durante una eternidad hasta crear un agujero perfectamente visible. Tres cuartos de hora, ni más ni menos, de infructuoso trabajo, nos enseñó que no era tan fácil encontrar candidatos con el preciado núcleo para minar. Hacía falta más experiencia de la inicialmente prevista... y por falta de ella, iba perdiendo drones; uno tras otro, lanzándolos a posibles candidatos sin mucho acierto. El tiempo pasaba y los recursos y herramientas, junto con la paciencia, se agotaban. En estas situaciones, la soledad del comandante, en entorno hostil, con esas monstruosas piedras que te rodean y pueden hacer saltar por los aires al menor descuido, repito, la soledad se vuelve más patente y agotadora. Ni siquiera la lista de éxito de los 40 Estelares, podían sacarte de la frustración. Siempre será mucho mejor que oír las habituales, inefables, desastrosas y negativas noticias del Galnet. Demasiada política atraganta hasta a una rata laviana.
¡Bah!... vamos chico que tú puedes con esto y más...
No importa que salte el aceite, ni que se reviente una manguera de refrigeración.
Estás aquí elegido para la gloria.
Casi, casi... pues 3 largas horas y media más tarde, habíamos perdido todos los drones y parte de la esperanza. Finalmente con 46 toneladas cosechadas en total, 22 de los preciados ópalos de vacío y otras tantas de morralla, de las 64 posibles, máxima capacidad de la nave, tocó el turno de recoger y buscar un mercado adecuado donde sacar beneficio al fruto de tan pesado trabajo.
Visitamos EDDB e INARA para verificar los mejores puntos de venta y a ser posible, no muy lejanos. El cansancio también es una variable a tener en cuenta.
La emoción era tanta, ante la pequeña gran fortuna que iba a lograr, que olvidé anotar los registros de vuelo para la bitácora, como corresponde a un buen comandante, fiel y riguroso con su trabajo. Olvidé hasta esas horas de hastío y búsqueda en vano. De cualquier manera, sin esfuerzo, no ha recompensa y las cosas del espacio... van despacio. (Salvo la Luz)
Esto ha sido todo por el momento.
Fin del Informe.
Comandante Gofioman.
Primer Oficial de la nave J. Sebastián Elcano GO EX1
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