A mi padre y madre, que nunca volveré a ver.
08 Feb 2021Linather
En mis viajes transportando pasajeros, tuve la ocasión de conocer a una pareja adulta. No hablé con ellos, pero deben ondar los 40 años. Tenían una actitud muy cariñosa, muy familiar. Los vi cuando, mientras hablaba con el encargado del embarque, cruzaban la plataforma con una sonrisa, mirada perdida e impaciente, deseando emprender el viaje. Me puso triste.
Me recordaron a mis padres, ¿Quién sabe que habrá sido de ellos?, o de mis hermanos. ¿Mis padres fueron felices hasta sus últimos años? Mis hermanos, ¿encontraron con quién pasar su vida plena y feliz?
La vida de piloto es solitaria, a veces es temerosa pero arriesgada al: ¿Qué habrá más allá?
No crean que me arrepiento, amo volar, amo conocer, amo pelear si debo hacerlo, amo ser quién ayude a encontrar nuevos sistemas. Esta vida me enorgullece, me da recuerdos impagables, momentos inolvidables. Quiero volar hasta el día que mi cuerpo no pueda seguir, hasta el momento que mi única opción sea tenderme a esperar la larga noche, el eterno descanso.
Cuando llegue el momento; y lean esta entrada, quiero que sepan que sí, extraño mi hogar.
Al menos sé que en el más allá volveré a ver a mi familia.