Rememorando a Sísifo .
14 Nov 2020Manuel
Para los griegos antiguos, el Tártaro ( algo así como su "infierno") era donde los peores castigos se aplicaban. En el caso de Sisifo, era cargar una roca cuesta arriba...solo para verla rodar cuesta abajo y tener que volverla a subir, eternamente repitiéndolo.Pues así se siente mi búsqueda de Osmio y Bertrandita (para esas endemoniadas misiones que en mala hora se me ocurrió aceptar).
Quedan 2 o 3 días, y ni idea de donde pueda encontrar un sitio de extracción adecuado; lo bueno, es que estoy volviéndome mas experimentado en minería, lo malo, es que me tope con un pirata al mando de una nave de combate clase "Alliance Challenger", cuyos multicañones rotatorios, cañones láser de pulso, y de ráfaga, terminaron masacrando la cabina (y el resto de módulos) de mi humilde nave minera.
Realmente, fue la crónica de una muerte anunciada. Pase horas leyendo en la wiki, en reddit, y donde fuere, buscando buscando un sitio adecuado (y cercano) para extraer los endiablados elementos; búsqueda que resulto infructuosa, pues eran escasos los contenidos de los mismos, en los sitios que visité.
Tras algunos saltos a ciegas (harto ya, de buscarlos), me tope con un sistema, cuyo planeta gigante gaseoso clase II, tiene un anillo rico en metales y ¡oh sorpresa!, tras escanearlo, resulto contar con sitios ricos en Painita (según el escaner al menos).
Pues ya encarrilado (y con la inminente presión de mi amada esposa por terminar mi sesión de juego...so amenaza de violencia contra mi v_v), disparando drones prospectores a diestra y siniestra, volando cual hoja al viento, y dispuesto a minar cualquier infortunado asteroide con los metales buscados; conseguí recolectar unas 20 - 25 toneladas de bertrandita (del Osmio o Painita ni sus luces) y me dispuse a cambiar de sitio. Cosa de haberme alejado unos 20 kilómetros quizás, veo en el radar dos señales desconocidas, y se acercaban con celeridad, siendo momento de mandar toda la energía disponible a los motores y volar como si no hubiera mañana. Estaba en eso, cuando fui interceptado por los malditos filibusteros esos, quienes abrieron fuego a mansalva sin mayor advertencia.
Los impactos mermaban la resistencia de mi escuálido escudo, así que, ante esa forma de saludar, solo podía responder de igual manera. El atacante mas cercano, comandando una nave de ataque clase Interceptor Eagle Mk II, no tenia escudos, un blanco propicio para mis lanza misiles, que dieron cuenta de el en dos andanadas.
Mi otro perseguidor, resulto mejor equipado, comandando una nave multiproposito ASP scout, con suficiente escudo y movilidad, como para hacerme trizas en un santiamén, resulto un reto mayor a mis capacidades. Salva tras salva de misiles y sus escudos no menguaban; la munición escaseaba, y el casco de la nave, tenia mas grietas y daño, que que pintura.
Huí despavorido, y ala carrera, los escudos recargaron; trate de sintetizar mas munición para lanzamisiles, pero sin éxito (cada nuevo impacto reiniciaba o cancelaba el proceso).
Daba ya por perdido el choque, y me proponía huir a un sistema cualquiera, cuando las unidades de respuesta (policía espacial) del sistema iniciaron un peinado de seguridad, dando con el corsario en ciernes se vio desbordado. Ya con el respaldo de 3 naves de ataque, era momento de sacar palomitas y ver como explotaba el malnacido rufián.
Acabado el periplo, y tras apropiarme de sus despojos, me dispuse a navegar rumbo a un sistema aliado, y vender el cargamento recién obtenido; cuando, sin mayor advertencia, frente a mi se encontraba una nave de ataque, cual escualo prehistórico en búsqueda de presas.
Huelga decir que, mi pobre ASP explorador, tras sufrir daños en el 70% del casco, escudos al mínimo y sin munición , no ofreció resistencia alguna. Todo concluyo con celeridad, fue un percance estéril, con la misma impasividad con la que un oso Kodiak atrapa a un desorientado salmón.
Dos días de minería, perdidos como lagrimas bajo la lluvia.
Malditos piratas, maldita misión, maldita minería...Mejor seguiré buscando Osmio y Bertrandita en portanaves (y pagando un ojo de la cara por ellos).