A medio camino
06 May 2021Manuel
Otra semana que paso volando (¡ja!).Al incremento de viajes, vueltas, aterrizajes y vistas asombrosas, se añade mi entusiasmo al navegar "aguas" sin sondear (¡regiones enteras de la galaxia!).
Mientras continuo mi peregrinación hacia el centro (o lo que creemos es el centro) de la galaxia, no dejo de sentir que, pese a no ser ni el primero ni creo que sea el ultimo en esta faena, me "enlazo", conecto, resueno o siento el eco de las expediciones pasadas, a lo largo de la historia humana.
Ya en lineas anteriores en esta bitácora, había vertido mi inquietud y desasosiego por sentirme insignificante en comparación a las primeras almas temerarias (y quizás, ¡un poquito dementes! n_n!) que abandonaron sus pastos cómodos y serenos, en pos del eterno desconocido, del horizonte inalcanzable y siempre anhelado, que nos fustiga a seguir y andar.
Ese ímpetu por seguir avante, por ver y estar ahí, en la siguiente colina, la costa opuesta, ese planeta lejano o aquella estrella inalcanzable (y quizás algún día, ¡la siguiente galaxia en el horizonte!) nos han movido y moverán.
No se si sea por mi ego superinflado, o la falta de confianza en mis habilidades para hacer otra cosa, o tal vez el cobijo y confort en la soledad. 10 000 años luz (y aumentando) me separan del sistema que he llamado "hogar", faltan otros tantos para mi objetivo; recuerdo que no mucho tiempo antes de emprender el viaje, mi esposa y yo vimos una película, de varios años atrás, donde los personajes representaban el drama humano y las tragedias sufridas al escalar la montaña mas alta de la vieja Tierra; "Everest" se titulaba.
Las peripecias, ambiciones, tragedias y desventuras de los personajes, son los arquetipos (a mi humilde, inexperto e irrelevante parecer) de quienes exploramos por la pura pasión de hacerlo. ¿sera que lo llevamos en los genes?. ¿en la crianza (o la falta de esta)? o quizás... quizás sea algo tan humano, como el impulso de exterminar a nuestros semejantes.
Tal parece que, viendo a la negrura sideral, mi mente se analiza a si misma, cual si fungiera el telón cósmico como un proverbial espejo de mis pesares, temores y anhelos.
Por lo pronto, aquí fuera, contemplando agujeros negros, estrellas y demás; siento que tengo un propósito.
Y eso es invaluable.