¡Pásame con Clint Carter!
16 Jun 2021Duaroth
Baudin Hub, Venne.-¡Bienvenido comandante! Tome asiento.
-No traigo los ánimos para esperar. Dígale a Carter que quiero verle ahora mismo.
Esperaba encontrar un despacho pequeño y desordenado propio de una estación refinería pero esto dista mucho de ser sólo la oficina de contacto de una facción pequeña como es CEH.
-Veo que os va bien por aquí. Demasiado quizá...
-El Secretario no va a atenderle. Usted no figura como aliado nuestro, sólo mantenemos una relación amigable...
-Mire señorita...
-Eva Gaetano
-Eva. Se que está aquí para decirme eso y que no le importa realmente quien coño sea, pero póngame inmediatamente en contacto con Agarda o tendré que ir allí y va a ser peor.
-Está autorizado a hablar con el delegado aquí...- No podía venir un empleado aquí con esos aires -y llámeme señora Gaetano!
-No hace ni una semana que ocupa esa silla y ya se comporta como otro burócrata más. ¡Enhorabuena! y me importa muy poco. Clint Carter...¡ahora!
-¡Seguridad!
El interfono chasqueó y por la puerta entraron dos uniformados enormes.
-¡Acompáñenos comandante! Le llevaremos a su nave para que se marche.
-¡De acuerdo! Pero llamen a mi piloto de caza para que embarque. Está en la cantina.
-¿Quién y a dónde?
-Miguel Romeo y la nave es la Sleipnir.
-¿Duaroth? -La voz la señora Gaetano sonaba entrecortada. -Dejenlo, ha sido un malentendido.
-¡Te ha salvado la señora, mierdecilla!
O mi aspecto no impone lo que debiera o la mala presurización de la estación afectaba a aquellos imbéciles criados en microgravedad.
-¿No me deja hablar con Carter ni tampoco que me divierta un poco?
-Duaroth, disculpe, pero no le conocía en persona y esa costumbre que tienen ustedes de ir sin identificación...
-Llevo el identificador en la nave y aún así sus fuerzas de seguridad me interdictan cuando vengo a cobrar las misiones sólo porque les aparezco como buscado. Buscado por limpiar la mierda que van dejando. Menos mal que yo si se leer los identificadores y las dejo seguir de una pieza.
-Si, bueno, son pilotos con poca experiencia, jóvenes con ganas de demostrar algo. Por eso contamos con los servicios de comandantes independientes como ustedes.
-Independientes. Una forma rebuscada de llamarnos forasteros. Sólo somos mercenarios para ustedes, no importa el tiempo o la dedicación que le pongamos a la causa. Seguirían en Agarda trabajando para Olympus y extorsionados por la MOA.
-No quería decir eso.
-Pues justo es eso. Llegar a cualquier base y que el primer imbécil con fusil que se me cruza me lo hace saber. Le da igual que sólo un par de horas antes hubiera ido a esa base a conectar el generador y cargarme a los mismos que habían matado a sus compañeros ¿A qué has venido? Con lo grande que es el universo....
-Duaroth, somos plenamente conscientes que ustedes son...especiales, pero eso también nos hace desconfiar de ustedes. Son capaces de ganar una guerra ustedes sólos, de aupar una facción y si es necesario arruinar a otra para que sus planes salgan bien. Asesinan. Si, el espacio es como el antiguo oeste y la ley del más fuerte es la única que impera. Podrían dedicarse a explorar, buscar a los Guardianes, acabar con los Thargoides, pero no, prefieren asesinar a sus congéneres.
-Sólo hago lo que se hacer, sobrevivir. Son ustedes los políticos y corporaciones los que pagan esos crímenes. Organizan las guerras donde esos jóvenes van para demostrar lo fácil que se les engaña. Si sobreviven se convierten en otro loco más a los mandos de una nave y si os tocan los negocios me mandáis a mi a ponerle fin.
El silencio ocupa la estancia.
-Comandante, ¿Tiene usted familia en Sol? Perdone, los informes sobre usted son inconclusos. Por su genética y modismo del castellano creemos que sea de la zona sur de Europa.
-Mi pasado no incumbe al CEH. ¡Póngame con Clint!
-Sabe que no puedo.
La consola de comunicaciones parpadeaba hacía rato así que extendí la mano y pulse aceptar.
-¿Eva? ¿Ha concluido el informe de actividad de la expansión de la semana pasada? Debe presentármelo ya......¡Duaroth! No esperaba dar contigo. -Oportunamente para mí, Carter está al otro lado de la línea.
-¿Ellas están ya aquí?
-No pueden quedarse en Agarda; lo sabes bien.
-Pues mueve hilos, porque son mis condiciones.
-Puedo darles un visado hasta que adquieras la Carrier, más no.
-Será suficiente. Asegurate de que no les falte nada.
Al apagarse la pantalla Eva permanecía callada.
-Si, mis hijas. - Me despedía de Eva mientras salía por la puerta.
Me venía a abajo. La tensión de los últimos días, los trabajos que me estaba viendo obligado a tomar. Demasiadas horas a los mandos...
Una cabezada, una ducha y a buscar a Romeo, que debería estar como una cuba a estas horas.
-¡Duaroth, aquí! Una botella de Laviano.
-No, cerveza y algo decente de comer. ¡Vas muy perjudicado! Mañana descansamos, pásalo bien.
-Jeje, se hace lo que se puede, pero las que valen no están por la labor. -Romeo se refería a las dos mujeres de la mesa de al lado que miraban hacia nosotros.
-Señora Gaetano...-No parecía la misma
-Eva por favor.
La sonrisa de Romeo hablaba sóla. -¡Buenas noches comandante!
El cabrón de mi piloto sabía algo que yo no -¡Romeo!
-¿Puedo sentarme, Duaroth?
-Si- Desde luego no me había fijado bien hace un par de horas.
La música del bar estaba en su punto, la cerveza fresca y mañana no trabajaba.