04 - Nikita Miller
30 Jul 2021Jack Nelson
Yo solo soy aquello en lo que me han convertidoNunca había obtenido resultados de mi trabajo tan rápido como en este lugar. Parece que la Interestelar Comunista (CIU) ya me considera un aliado de la causa, e incluso han aceptado mi solicitud para unirme formalmente al escuadrón. Apenas han sido dos días, pero ha habido varias operaciones importantes completadas con éxito. Primero empecé con el transporte de ropa y equipamiento de supervivencia para los sistemas en expansión de la CIU. Trabajos sencillos y rápidos. Acepté los pagos más baratos para ganar más reputación con las facciones comunistas de los sistemas. Ahora que soy parte de la Interestelar, debo empezar a granjearme el respeto de todas las facciones de el GMV y de toda la Burbuja comunista.
Mis trabajos me llevaron al sistema Rutu, con más de dos mil millones de habitantes. Ahora sí empezaba a ver sistemas poblados de verdad. Irónicamente, Rutu es un sistema muchísimo más poblado y desarrollado que la capital, Manite. 4 puertos espaciales importantes y 5 estaciones espaciales, además de los asentamientos desperdigados por casi todos los planetas del sistema. Nada que ver con lo que había visto hasta ahora. En Rutu sí he tenido tiempo de divertirme en las estaciones principales después de entregar los mensajes. Las operaciones fueron bien recompensadas y pude completar muchas en poco tiempo viajando entre las diferentes estaciones.
Una ventaja del sistema Rutu es la órbita de sus estrellas. Al tener órbitas concéntricas, las estaciones en la estrella binaria no están tan lejos como cabría esperar en otros sistemas múltiples. Un viaje de Alfa Centauro a Hutton Orbital es uno de los trayectos más largos que se pueden hacer dentro de un mismo sistema, y probablemente uno de los trayectos más largos en FTL dentro de la Burbuja. Los viajes son largos y tediosos, pero muy sencillos. Muy pocos piratas se aventuran a esperar en el vacío entre las dos estrellas esperando a los pocas naves que puedan transitar por allí, así que son viajes bastante seguros por lo general. También es cierto que en ese desierto espacial nunca hay naves seguridad si te toparas con un grupo de piratas...
En cualquier caso, las misiones de transporte de datos o mercancías a estaciones en estrellas binarias suelen pagarse bastante bien, y reportan mucha reputación entre las facciones. En Rutu, las misiones hacia Rutu B también eran razonablemente generosas y me ayudarían a ganarme el respeto de la CIU lo suficiente como para que me aceptasen en sus filas. El último y más remoto de mis trabajos me llevó a Yeliseyev Enterprise, en la órbita del mundo helado Rutu B6. La estación parecía uno de esos lugares del final del camino en los que nadie suele reparar. Era el único lugar del sistema donde la revolución no había triunfado... aún. Los obreros en huelga se agolpan en los muelles de la estación. Uno de ellos hace señales cuando ve bajar la Outlaw Star desde la plataforma a los muelles. Otra huelguista se me acerca y me da un panfleto. Me susurra algo al oído. Nos reuniremos en la sala de mantenimiento 35-C en ese mismo piso.
En la sala, la obrera se descubre como una camarada de la Interestelar Comunista. Es una obrera de las refinerías de Bangitani que ha venido a apoyar los esfuerzos de la facción comunista local en la estación. Me paga por mis servicios y me ofrece un nuevo trabajo; mi bautismo de fuego. Después de esto, ella se encargará de que la CIU considere seriamente mi papel como camarada de la causa. Algo sencillo, sólo hay que eliminar discretamente a un prisionero que acaba de cumplir su pena. Al aceptar, transferirán los detalles de su ubicación a mi nave.
El ex prisionero en cuestión era Nikita Miller, un disidente corporativista y antiguo dueño de la estación. Había acabado sus días en un gulag espacial tras la revolución en el sistema, pero los reductos federales de Yeliseyev Enterprise habían movido sus hilos para conseguir su liberación. Miller tenía amigos poderosos en la Federación y poseía los principales medios de comunicación en el sistema antes de la revolución. La CIU, sencillamente no podía permitir que Miller se reagrupase y comenzara una ofensiva en Rutu. Pero tampoco podían arrestarlo públicamente si no querían un conflicto diplomático con la Federación, que por el momento nadie deseaba. Así que yo me encargaría de sorprenderlo en su próximo salto, sacarlo del FTL en medio de la nada, y destruirlo sin dejar rastro de su desaparición.
La nave de Miller no tenía ni una oportunidad contra la Outlaw Star... Una Eagle básica, la interdicción fue casi automática. Con un solo disparo del acelerador de plasma sus escudos se habían volatilizado. Un sólo misil y unos pocos disparos del multicañón hicieron el resto. Miller era historia. Sus restos contrarrevolucionarios flotaron junto con los trozos humeantes de su nave por el vacío espacial entre las dos estrellas, donde probablemente nadie los encontraría nunca. Lancé los drones para recoger lo que hubiera de valor y en menos de dos minutos replegué los anclajes y activé el Supercrucero para desaparecer de allí en dirección a la estación.
De vuelta en Yeliseyev Enterprises, la camarada de la CIU me recibió como un héroe. Tuvimos que reunirnos en la clandestinidad, puesto que lo que quedaba de la facción corporativista de la estación estaba llevando a cabo una caza de revolucionarios en secreto. Eran sus últimos estertores de vida en el sistema y eran mucho más brutales que nunca. Aun en secreto, la representante del CIU me recibió como si ya fuera un miembro de la Unión. Acababa de matar a un hombre en una emboscada y todos lo sabían. Pero sonreían y no lo ocultaban. Nadie en la sala creía que aquel tipo no lo mereciera realmente.
En mis anteriores contratos de asesino en Sirio todo era muy diferente... No cabía duda de lo que era: un asesino. Y el trato que recibía era acorde a mi estatus. Reuniones de bajo perfil, trato desconfiado, poca información de los contratistas... A fin de cuentas, no dejaba de ser un arma para ellos, nada más. No sentía remordimientos cuando reventaba la nave de un bastardo federal corrupto, o de un esclavista imperial... Incluso de piratas y de algunos disidentes políticos. Pero tampoco sentía ningún orgullo de ello, ni ninguna satisfacción. Siempre lo he considerado un trabajo, ni más ni menos. Mucho mejor que algunos de los que hay por ahí, sin duda...
Pero con Miller fue diferente. Por primera vez, he sentido satisfacción al hacer lo que hacía. Uno de los huelguistas me enseñó lo que ese cabrón le había hecho a su hija durante la anterior huelga, cuando aún controlaba la estación. Qué coño... hubiera hecho el trabajo gratis y aún así me sentiría bien. Ya hay demasiados cabrones como Miller en el espacio...
Y ahora hay uno menos.
Yo solo soy aquello en lo que me han convertido
30 Julio 3307 --- Yeliseyev Enterprises, Rutu. Rumbo a Manite.