05 - Para todo hay una primera vez
31 Jul 2021Jack Nelson
"La guerra de la Revolución es una guerra de las masas..."Ya empiezo a estar familiarizado con los rincones oscuros y los pasillos sucios de Leclerc Horizons, en Sanui. Después de mi último trabajo tenía que limpiar mis huellas y revocar la orden de búsqueda de la Federación contra mí. En el camino me contrataron para eliminar otro disidente, un tal Drey. Debía de ser un panfletista anarquista traidor al que la CIU quería muerto. Y yo cumplí con mis nuevos camaradas. Una vez en la estación, un mensaje de Irens Dock me comunicaba un encargo especial...
Se trataba de un asalto a una meganave. Un carguero de gases de terraformación, el HIG 378, propiedad de un grupo de contrabandistas federales del sistema Zlotrimi. Mi misión consistiría en escanear la nave en busca de sus estructuras defensivas y desactivar los generadores de las torretas. Dejando a la nave expuesta, un grupo de asaltantes no tendría problema para robar la meganave después. El único problema es que este tipo de cargueros suelen estar muy bien defendidos. Una vez detectado, el tiempo para llevar a cabo la operación es muy reducido antes de que las patrullas de seguridad se echen encima. Y todo mientras las torretas no dejan de disparar.
Estaba nervioso, era la primera vez que me enfrentaba a un trabajo así. Me acerqué a unos 5 Km del carguero y comencé el escáner de datos situándome en la cara oscura del planeta con las luces apagadas. Una vez que se completó el escaneo, las principales estructuras defensivas se resaltaron en la consola de operaciones. Me acerqué más, a unos 2 Km. de la torreta defensiva. No parecía haber generador por ningún lado, así que disparé un misil directamente a la torreta. Craso error.
Las torretas se activaron automáticamente, así como las luces y las alarmas. Antes de que me diera tiempo a darme la vuelta para huir, tenía el fuego de dos torretas sobre el casco de la Outlaw Star; las defensas de punto no podían contener todos los misiles. En 150 segundos tres patrullas de seguridad estaban en la zona. Irónicamente, las patrullas pertenecían al Partido de los Trabajadores de Manite (MWLU). De cara al público, no podían permitir que un carguero de ese tamaño fuera asaltado en sus sistemas. Apagué los motores con resignación y comuniqué mi clave secreta a los patrulleros por un canal cerrado. Ya empiezo a estar acostumbrado al modo de hacer las cosas por aquí...
Me escoltaron hasta la Iron's Claw, en Scorpi Sector DB-X B1-8, una meganave prisión custodiada por fuerzas federales. Allí las patrullas fingieron tramitar mi traslado a los sistemas del GMV y al poco tiempo me permitieron despegar sin problemas. Mientras esperaba en uno de los calabozos, conocí a otro saboteador. Llevaba 2 años saboteando cargueros y estaciones para el MWLU, pero en aquella ocasión alguien debía de haberle tendido una trampa, o algo así... No presté mucha atención a su historia, pero sí que pude averiguar cómo desactivar las torretas.
Decidido a aplicar lo aprendido, volví a Zlotrimi. Cuando estuve a suficiente distancia del HIG 378, activé la navegación silenciosa. No podía arriesgarme a que me vieran volver a la escena del crimen, esta vez dispararían sin preguntar. Por eso mismo, el tiempo con el que contaba esta vez era incluso menor. Tendría que encontrar el generador, volarlo y salir de allí justo después, rezando para tener tiempo de saltar a Supercrucero antes de que aparezcan las patrullas.
Me acerqué a 2 Km de la nave y recordé lo que me enseñó el tipo del calabozo... Al parecer, no basta con localizar las torretas. Una vez encontradas, es necesario acercarse a muy poca distancia, unos 250 m, y escanear las propias torretas. Eso permitirá identificar sus generadores a través de las conexiones de energía. Un simple misil puede destruirlos y las torretas quedarán desactivadas, pero suelen estar escondidos en los puntos ciegos de los rebordes de protección de las torretas, por lo que hay que saber situarse muy bien para dispararlos. En la teoría suena mucho más fácil que en la práctica. En la práctica tardé demasiado en maniobrar hasta poder ver el generador y las torretas ya habían empezado a dispararme. El primer misil no llegó a su objetivo, pero el segundo sí. Mientras volaba dejando tras de mí la explosión las patrullas ya habían aparecido. Maniobré rápidamente para esquivar sus misiles y conseguí activar el MDD antes de que me alcanzasen.
Me dirigí a Hieb Terminal, en la órbita de Zlotrimi A 1, para cobrar mi recompensa. Hieb Terminal es una estación agrícola y de terraformación. Los exhuberantes cultivos de su anillo exterior contrastaban con el interior industrial de los muelles de carga y en todas direcciones se veía una marabunta de trabajadores en movimiento. Al desembarcar, dos camaradas de la Interestelar me ayudaron con las reparaciones de la nave y me enseñaron el funcionamiento del superordenador Enosis. Este sistema permite asignar trabajos a los comandantes dispersos por la galaxia y es accesible desde cualquier terminal con acceso a la Galnet. Y yo he decidido confiarle mi próximo destino a la máquina.
Estoy deseando poner a prueba a la Outlaw Star en un auténtico escenario de guerra. El Enosis ha encontrado trabajo para mí en el sistema Carnaring. Un sistema feudal dominado por el Imperio que ha decidido liberarse de su yugo y luchar por la revolución. Allí me dirijo yo. Aportaré lo que pueda en la causa del pueblo de Carnaring. Y si de paso puedo joder a algún perfumado aristócrata, mejor que mejor. Espero que mi próxima entrada en la bitácora sea el registro de una victoria en el frente.
La guerra de la Revolución es una guerra de las masas (...)
31 Julio 3307 --- Scorpii Sector JN-K A8-2. Rumbo a Carnaring.