Partiendo de nuevo
14 Apr 2022Topo Estepario
Últimos preparativos para un largo viaje. El destino es el sitio en el que se truncó la anterior expedición, pero al introducir el nombre del sistema en el mapa galáctico sale otra cosa. Puede ser un error de transcripción en la bitácora. No sé, tendre que acostumbrarme a sacar captura de los sistemas una vez escaneados para evitar estos inconvenientes. De los errores se aprende.
Pero en todo caso, la Krait MK II está lista para partir y yo estaba ansioso por hacerlo.
No me paré a escanear sistemas hasta estar fuera de la burbuja de Nanomam. No tuve contratiempos, salvo un intento de interdicción en Khakori que sorteé con facilidad, hasta llegar a los 600 ly de distancia que empecé a escanear sistemas.
Synuefe OW-U C19-14
El ECS arrojó varios cuerpos interesantes, pero el más prometedor era una de las lunas que orbitaba el cuarto planeta del sistema, un gigante gaseoso: 4A con una señal biológica y con vulcanismo activo, lo que podía granjearme materiales.
¡Bingo! El escáner de superficie cantó Árboles de cerebro por todo el planeta. Una buena entrada de Códice con promesa de una buena cosecha de materiales.
En la aproximación entré demasiado rápido en órbita y la computadora hizo una salida de distorsión de emergencia dejando tocados la mayoría de los módulos y el casco de la nave. Pude reparar todos menos el casco y el núcleo de energía. Otro olvido que me puede costar caro: no vi la importancia de llevar drones reparadores para arreglar el casco. Solo ha sido una advertencia del cuidado que tendré que tener, porque afortunadamente, en este incidente ambos elementos irreparables sólo han bajado un 2% en su integridad. Tendré que vigilarlos.
La especie Arbol de cerebros Virede fue muy fácil de encontrar ya desde un par de cientos de metros de altura. La agrupación en pequeños bosques los hacía muy visibles y tampoco se requiere recorrer mucha distancia para encontrar diversidad biológica. La obtención de datos sobre la especie fue muy rápida. También recolecté materiales en abundancia. Vanadio, Cromo y Germanio, como sus primos de Synuefe EN-H D11-106 6a, son los elementos más presentes en las copas de esta especie.
A veces está uno tan centrado en el trabajo que olvida mirar al cielo. La vista del gigante gaseoso que orbita esta luna desde la superficie es espectacular. No debo olvidar para lo que estoy embarcado en esta singladura: para ver y conocer.
En 4C y 4D encontré numerosas balizas de emergencia. Curiosamente, casi todas las recuperaciones fueron de narcóticos y armas. Dejé las cápsulas de salvamento, quien lleva esa carga no parecen ser gente con escrúpulos y no me quiero arriesgar a que alguno despierte de estásis y provoque un motín a tan lejana distancia de cualquier sistema habitado. Quizás en otra ocasión me decida a recuperarlas pues me da cierta pena que se queden ahí para siempre.
De casi todas las naves pude recolectar datos de su núcleo y varios materiales raros. Aunque no exploré todos los siniestros, los que sí investigué aportaron buena mercancía. Tanto es así, que ya tengo que empezar a elegir qué mercancía guardar y cuál abandonar para aprovechar al máximo el escaso espacio en las bodegas.
NGC 245 1A Sector FW-W D1-63
Poco interesante en este sistema, salvo una señal biológica en B3 y un vulcanismo de magma de silicatos en A2.
B3 es una roca bastante sosa que alberga una especie de bacteria, la Tela amarillo.
También había balizas de emergencia con los mismos resultados de mercancías algo turbias. Debo pensar que esto es una antigua ruta de contrabando hacia no sé muy bien dónde, pues la cantidad de naves estrelladas es lo suficientemente importante como para pensar que en tiempos remotos ésta era una ruta transitada. No descarto encontrar algún asentamiento abandonado en los sistemas de alrededor. Estaré atento.
A2 llamó mi atencion por un vulcanismo activo y su alta temperatura en superficie al estar tan próximo a su estrella (más de 800º C). Aún así, estaba marcado como aterrizable y yo tenía curiosidad por ver un planeta con esas condiciones tan extremas. El aterrizaje se produjo sin problemas y el SRV se desplegó sin incidencias... Pero quería pisar ese planeta. La opción de desembarcar advertía del riesgo térmico, así que me preparé para hacer una salida rápida y volver a entrar para marcar la primera pisada. El riesgo era grande, pero salió bien. Diez segundos en superficie marcó primera pisada... Aunque salí con las cejas chamuscadas.
La recolección no fue muy complicada y reportó dos nuevos materiales al Códice: Tecnecio y Niobio que se encuentran con facilidad. También en la misma medida hay Cromo. Pero lo importante de este planeta es la vista de un volcán echando lava. Es hipnotizante.
