Cuenta atrás
20 Apr 2022Topo Estepario
Entrada de bitácora de: JOSEPHINE HARDIN Primer oficial de la nave TO-06KHay prisa. La estasis de un cuerpo con esas heridas reduce el avance de las lesiones pero no lo frena. El módulo de diagnóstico le daba 6 horas sin estasis y 48 horas con ella. La decisión fue fácil.
Estábamos a 2.000 ly de Trifid y a 3.000 de Nanomam, pero el primero apenas contaba con algo parecido a un servicio médico. El sacamuelas que estaba al cargo se limitaba a remendar mineros y a paliar los efectos secundarios del licor barato.
–Jos, a Nanomam. Llévame rápido o estoy jodido.
El Comandante apenas podía hablar. Las maniobras de reducción de las fracturas de las piernas y una tercera dosis de morfina sintética habían agotado sus escasas fuerzas.
Más de 120 saltos a Nanomam y ninguna estrella de neutrones que acorte el camino. Son los inconvenientes de ir con una nave con el MDD algo justo.
He trazado una ruta directa, haciendo los cálculos de combustible asumiendo un gran riesgo de quedarnos a la deriva en una enana marrón sin posibilidad de repostar. Siempre puedo acudir a los Space Rats. No sería la primera vez que acudo a ellos por la temeraria costumbre de Turk Marshall, mi antiguo comandante, de ir al límite cuando huíamos de alguna facción que no aprobaba nuestro modo de vida. Bien es verdad que siempre llegan, pero el tiempo de respuesta es muy variable y de tiempo no estamos muy sobrados. Por suerte, la nave sí que cuenta con un excelente colector de combustible, capaz de llegar a una ratio de 800. Eso me da la posibilidad de llenar depósito en cada estrella que encuentro en fase principal en menos de un minuto.
Tras doce horas de viaje sin descanso estoy tan agotada que un par de veces he estado a punto de caer de panza a una estrella al salir del hiperespacio.
Dormiré solo un par de horas. Con eso bastará.