Crónicas de Onil (Capítulo 8). Jaque
21 Feb 2023Topo Estepario
21 de Febrero de 3309Fleet Carrier STNR-Cornelius Scipio. Órbita de Onil 2
Marshall respiró hondo, ese momento quería disfrutarlo. No todos los días le vienen a besar a uno el culo. El Ministro de Comercio de Project Chaos, Robert Clinton, llevaba esperando casi una hora a ser recibido. Accionó el intercomunicador.
–Que pase.
Cogió una carpeta al azar y se puso a ojearla fingiendo interés. La puerta se abrió y entró un hombre menudo, pulcro y discretamente elegante. Su cara era afable y sin ninguna línea de expresión alrededor de unos ojos que analizaron el despacho de Marshall en décimas de segundo. No, éste no parecía un estúpido como el difunto Embajador.
–Comandante Marshall –comenzó a hablar– es un placer...
Marshall, sin levantar la vista de la carpeta, alzó un dedo ordenando silencio y extendiendo la mano hacia uno de los sillones frente a la mesa lo invitó a sentarse. Si ese primer desplante lo había ofendido de alguna manera, o si la larga espera lo había impacientado, el Ministro Clinton no lo transmitió. Se limitó a obedecer y a aguardar a que Marshall lo hablase.
Clinton miraba hacia el ventanal donde se veía un alto trasiego de naves de combate que venían a reaprovisionarse desde la cercana zona de conflicto. La entrada de Storm Seekers en Onil había sido arrolladora y apoyada por la flota de "Sine Terra Nullus Rex", la que adivinaba primera de las facciones a las que esta gente pasaría por encima, Mafia of Onil estaba siendo aniquilada.
Marshall cerró la carpeta.
–¿Y bien?
El Ministro de Comercio dio un leve respingo.
–Ante todo, Comandante Marshall, es un placer conocerle al fin. No hay duda de que lo hemos subestimado y nos preguntamos si habría alguna forma de reconducir nuestra relación. La guerra, aunque rentable en ciertos aspectos, crea más problemas de los que arregla y yo soy un firme creyente en el poder de la colaboración comercial. Los pasos que se dan en corto suelen llevar más lejos.
–Bueno, tengo entendido que en Noviembre del año pasado, el entonces Embajador de Storm Seekers, el Comandante Tramsilium, intentó trasladarles un mensaje muy parecido y fue ¿cómo decirlo?, invitado a irse con viento fresco y amenazado con echar a su facción de todos los sistemas. Corríjame si me equivoco.
Clinton asintió. Recordaba aquella embajada. No pudo hacer nada, salvo compartir para sí mismo la estupefacción de aquel embajador cuando Husbi se rio en su cara y le declaraba la guerra.
–Créame, Marshall, personalmente no me sorprende nada de lo que está pasando. Entiendo los motivos de Storm Seekers para hacer lo que han hecho, yo hubiera hecho lo mismo –adoptó un tono grave y cauto, como el que sabe que se va a meter en un campo de minas–, y también entiendo los suyos, Comandante.
Marshall se levantó lentamente y se dirigió hacia el ventanal dando la espalda al Ministro. Silencio. Clinton se dio cuenta que había dejado de respirar.
–Señor Clinton, supongo que si conoce mis motivos, también sabrá lo que quiero.
–Sí.
–¿Está en posición de dármelo?
–Por supuesto, pero necesitaríamos la garantía de que Project Chaos seguirá dominando Onil, habida cuenta de que es nuestro sistema natal.
Marshall sonrió y se volvió hacia Clinton.
–Eso, Señor Ministro, tendrá que negociarlo con el Jefe Val Goodman. Yo sólo puedo garantizarle que si me dan a Husbi, no aniquilaré a cada hombre relevante de Project Chaos que se ponga a tiro de mis Manticore cuando entre en Scotti Vision cuando la conquistemos. No se engañe, Clinton, Project Chaos en Onil solo puede aspirar a malvivir. Si dentro de seis meses conservan alguna estación del sistema podrán sentirse afortunados.
–De acuerdo, entonces. Tendrá lo que quiere, pero al menos deje de apoyar a los Storm Seekers.
Marshall fulminó a Clinton con la mirada.
–No tiente su suerte, Ministro de Comercio Clinton, y váyase contento por haber conseguido, al menos, la posibilidad de seguir vivo cuando esto acabe.
(**Sigue el Out of Context de Marshall en Twitter: @CmdtEstepario**)