Crónicas de Onil (Epílogo).
24 Feb 2023Topo Estepario
24 de Febrero de 3309Bailey Engineering. Onil 4a
La cabina que se había habilitado Val Goodman en el asentamiento recién conquistado en Onil era espartana. Un lecho en el que dormir, una taquilla de efectos personales y dos sillas que apenas cabían alrededor de un velador.
El Jefe de los Storm Seekers servía dos generosas copas de Brandy Laviano y alargó una de ellas a Marshall.
Ambos levantaron la copa en silencio a modo de brindis y dieron un largo trago.
–No ha sido fácil, Turk.
–Por eso cobro lo que cobro, Val.
Goodman sonrió y accedió a los fondos de la facción en una tablet y tecleó una cifra, volviendo la pantalla a Marshall para que lo viera.
–¿Correcto?
–Eso es mucho más de lo convenido, Val.
–Turk, hemos llegado muy lejos juntos. Se abre un camino muy interesante. Tu eficacia y la de tu gente ha sido vital y querríamos seguir contando con ella en el futuro.
Marshall miró su copa, la olió con disfrute. Era un buen licor. Goodman respetó el silencio, conocía bien a Marshall y aquello significaba que iba a rechazar su oferta.
–Mi querido amigo, hemos pasado mucho en estos años. Ninguno de los dos podemos considerarnos jóvenes. Tú has elegido un camino de gloria y liderazgo, y me parece bien. Siempre has tenido madera –Marshall dio otro trago a su brandy–. Yo en cambio no estoy interesado en echar raíces, ni tengo expectativas más allá de sobrevivir un día más y vivirlo como tal. No, Val, las alianzas eternas no van conmigo. Si un día realmente me necesitas, acudiré, pero ahora mi trabajo ha terminado aquí. No dudo que Storm Seekers hará grandes cosas en este sector, pero seréis vosotros los que tendréis que llegar a donde queráis. Sine Terra Nullus Rex tiene otros intereses.
Val Goodam asintió. Sabía que era inútil insistir y cambió de tema.
–Por otro lado, Egovi Union da mucho dinero por tu cabeza, Turk. El Secretario Hutchinson ha empapelado cada roca de sus sistemas con tu cara y una cifra obscena de créditos a quien te dé el pasaporte.
–Lo sé. Tips me puso ayer al tanto. Mañana salimos hacia Colonia en el carrier de Salvor. Estaremos a muchos miles de años luz de aquí durante un largo tiempo. El Cornelius se queda en Onil 2. Si lo necesitas en otro sitio, el Capitan Grigoryan queda al mando con la orden ir a donde tú creas necesario.
–No te pierdas en el espacio, Turk. La soledad suele ser adictiva si te alejas mucho tiempo de la civilización.
–No te preocupes –Marshall rio a carcajadas– Te aseguro que ardo en deseos de volver. Tengo cuentas muy grandes con gente que se cree intocable.
Goodman sonrió y levanto de nuevo su copa.
–Brindo por ello, y que la galaxia te sea propicia, Turk.
–Que la galaxia te sea propicia, Val.
Y chocando las copas, apuraron el licor y las estrellaron al unísono contra el suelo.
(**Sigue el Out of Context de Marshall en Twitter: @CmdtEstepario**)