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LA VENGANZA DE RICK

17 Mar 2019QUATUM RICK
CAPITULO 1



Felix Haggar había entrado en la taberna Ragnarök, donde fue recibido por el cantinero quien inclino la cabeza en señal de saludo, -Dame un tarro de cerveza- dijo con su voz ronca y áspera de vikingo, tomo el tarro con sus manos cubiertas de cicatrices resultado de miles de batallas en las que había luchado. - Señor Haggar, ya hemos vendido todas las mercancías que nos trajo de su “incursión”, obtuvo 10 millones de ganancia, - exclamo la joven voz de un muchacho, algo sucio y mugroso que se acercó al musculoso y fornido hombre que estaba sentado en la barra de la cantina., -Maestro, esos electrodomésticos se vendieron muy bien en el mercado negro, y rápido…-exclamo emocionado el joven, pero lo interrumpió el hombre fornido con su voz resonante, -hey Alex, quedo uno de esos robots de aseo?-, asintió de forma positiva el joven, -Dale uno a Brenda, la esposa del tabernero, - lentamente sorbió un trago de cerveza, y sintió una mano cubierta con un guante de cuero sobre su hombro, rápidamente giro su fornido dorso y se encontró  frente a frente con un funcionario de la Galpol, bajo su insignia de  comisario se leía el nombre de Asdrúbal V, -Maldito Felix Haggar, esta semana la cuota te costara un ojo de la cara, no me molesta que asaltes cargueros en este sistema, pero armaste un buen jaleo con esa última type 7 que atacaste, se aparecieron un montón de naves de los caballeros de Sion, y luego un par de naves sospechosas del Comando elite hispano, a quien carajo derribaste?- pregunto el maduro hombre mientras arrojaba una mirada seria con sus profundos ojos marrones, hacia el inexpresivo rosto de Haggar,
- Ah, esa type 7, tenía un nombre algo así como Matrioska, creo, si ahora que recuerdo, estaba piloteada por una chica, era muy buena piloto, se me escapo de 2 interdicciones, y realizo muy buenas maniobras, pero al final no fue rival para mis railes gun, recuerda que hasta ahora ninguna nave ha sido rival digno para mi anaconda, el Viggo, supongo que esa pobre muchacha debe estar en el Valhala junto a las valkirias en estos momentos- remato con una sonora carcajada.
Al otro lado de la barra un hombre de cabello blanco lentes oscuros y vestido de un mono rojo levanto la mirada en dirección al fornido hombre, para luego volver a bajar la mirada hacia su bebida.
-te va costar 1 millón de créditos, esta semana la cuota, por mantener alejado las miradas indiscretas de tus acciones, - susurró suavemente el oficial
-está bien, está bien, Alex págale a este malnacido- apunto con el dedo hacia el joven que estaba sentado a su lado. Para seguir bebiendo su tarro de cerveza, mientras que el misterioso hombre del mono rojo le seguía observando desde las sombras.



CAPITULO 2
Al día siguiente, Félix Haggar se encontraba en el hangar dándole las últimas instrucciones a los mecánicos, -e tú, carga los disipadores de calor, no quiero salir con munición incompleta, -grito el fornido hombre al grupo de mecánicos, que corrían de un lado a otro,
-mira Félix, hay un evento en Prajau, los caballeros de Sion lo están anunciando con bombos y platillos, eso significa que va haber buen tráfico de cargueros –, sonrió el joven con gran emoción
-Todo listo señor Haggar, son 500 mil créditos, pero su anaconda quedo lista y a punto para el combate- interpuso el jefe de mecánicos al musculoso hombre que estaba de pie frente al hangar.
-Muchas gracias Jefe, mi amigo Alex se encargará de pagarle, aliste todo saldré en 5 minutos- respondió Hagar con su inexpresivo rostro.
-permiso de despegue concedido Viggo, tiene 9 minutos para abandonar la estación-, sonó por el intercomunicador la voz proveniente de la sala de control.
Rugieron los motores y lentamente la anaconda se fue alejando del hangar se alineo con la puerta de salida y salió disparada como la ojiva expulsada por un cañón, minutos más tarde una corveta roja le siguió dejando tras de sí un chorro de plasma color rojo que inundo la bahía de atraque como si el fuego del infierno se hubiese asomado dentro de la estación.
La pequeña type 6 había escaneado la baliza de navegación del sistema Negi,  y luego el piloto giro lentamente el morro de la nave hacia su destino, acelero los motores hasta que la computadora de abordo exclamo iniciando motor de salto en 3, 2, 1 y posteriormente entro en velocidad de crucero, su objetivo era el planeta Negi A3, el piloto al interior de su cabina verifico la cantidad de combustible que le quedaba, cuando de repente su ensoñación fue interrumpida con una interdicción, rápidamente trato de girar la nave para alinearse con el vector de escape, pero por más esfuerzo que puso la nave que le estaba interdictando tenía un piloto muy habilidoso, la barra de color rojo iba en aumento, y el piloto de la type 6 sintió con terror como su pequeña nave salía dando tumbos al espacio normal, la cabeza le daba vueltas el corazón le latía muy rápido la respiración era jadeante, y muy hábilmente acelero los motores al máximo, exigiéndole más a unos pobres motores que no tenían suficiente capacidad, mas fue fútil las maniobras de escape toda la nave se estremeció y los escudos desaparecieron, -no me mate, por favor!!!!- grito la voz del piloto casi llorando,
-expulsa toda tu carga o si no te enviare directo al hogar de tus ancestros- la ronca voz al otro lado del intercomunicador expreso de forma lenta y pausada.
Uno a uno los contenedores eran excretados por la bahía de carga de la type 6, para de recepcionados por drones de recolección, habiendo terminado su trabajo la anaconda negra soltó una ráfaga de sus rails guns sobre el núcleo de energía, -nooooo!!!-, el grito del piloto fue apagado por la explosión del casco de la pequeña nave, -jajajaja, maldita sabandija ten el honor de morir como un hombre- exclamo Hagar de forma apasionada, justo cuando la Viggo se estremeció,  -¿¿¿que mierd…???!!!!-, deslizo su mirada automáticamente al radar pero no veía de donde salían los disparos que lo habían envestido, acelero a fondo los motores, mientras realizaba una maniobra de tonel, tratando de localizar con la vista de donde habían salido los impactos, y ante su cabina pudo visualizar una corveta color rojo y por unos segundos observo al interior de la cabina el rostro de facciones profundas oculta tras unos lentes oscuros, de un hombre vestido con un mono rojo y cabello blanco.
-maldito malnacido, como te atreves a atacarme a mí, Felix Haggar, el líder de los piratas de Negi-, al alinear sus armas hizo rugirlos de un par de disparos, los cuales impactaron sobre los escudos prismáticos de la corveta, soltando un destello de color verde, mientras que con su mano derecha acelero los motores hasta soltar los posquemadores, aumentado así su velocidad al límite, su objetivo era envestir la corveta enemiga, por un instante las luces de la Viggo, reflejaron sobre el casco de la nave enemiga las letras que se leían “CEH, la IRA DE KOKI”, mas su sorpresa fue desagradable, al ver como su enemigo, rápidamente esquivo la maniobra para posesionarse detrás de él, dando inicio a una pelea de perro, girando en torno a un eje imaginario donde al alinearse las miras un destello de las armas impactaban el uno al otro.
El piloto de la corveta roja era muy bueno, Haggar hacía mucho tiempo que no se había encontrado a un piloto que maniobrara tan bien, recordó los días en la armada del Kumo Crew, donde fue castigado por los errores, que cometió, pero al ser un hábil piloto, se abrió camino, hasta ser el mejor de su escuadrón.
Tanto la Viggo, como la Ira de Koki, ya tenían sus escudos muy desgastados, -necesito 3 ráfagas en su núcleo, para deshacerme de este maldito- mascullo Felix para sus adentro, en ese momento la nave roja desacelero, y quedo al descubierto, automáticamente el grueso dedo de Haggar presiono el disparador de la palanca de mando para enviar la andanada de munición hacia los escudos prismáticos que desaparecieron, por desgracia su nave se recalentó mucho y salto la alarma de calor, sin poder hacer otro disparo sintió como los proyectiles de los multicañones comenzaban a desgarrar lo que quedaba de escudo, hasta comenzar a perforar el casco, los chasquidos metálicos se hacían más fuertes, resonando impacto tras impacto.

-solo me quedan 2 disipadores de calor- pensó Haggar, y sus dedos oprimieron los botones para soltar el artilugio para enfriar rápidamente la nave, como un suspiro, otro disparo certero más y lentamente el casco de la corveta roja bajo al 60%, sus labios soltaron una sonrisa, y una mueca de satisfacción se encajó en su rostro, -Maldito malnacido, conocerás el Valhala, hoy-
Nuevamente la alarma de temperatura comenzó a sonar, y al intentar realizar la misma maniobra que había realizado minutos antes, se sorprendió al ver que el disipador de calor estaba estropeado, -¿¿¿¡¡¡que carajos!!!???, 130%, 140%, 150%, y seguía subiendo el indicador, mientras que el porcentaje del casco seguía descendiendo, 45%, 39%, 25%, falla  critica inminente, por más maniobras frenéticas que rápidamente Félix comenzaba a ejecutar para reparar su nave, el chasquido de las balas corrosivas devoraban lentamente, pero de forma constante el casco  y los componentes internos de la anaconda negra.
-Cometiste un grave error, Felix Haggar, quiero que sepas que tu muerte ha sido consecuencia de tus actos, hace 3 días, atacaste la nave de mi hija adoptiva, y la enviaste a las puertas del averno, le prometí que, en menos de 30 días, le llevaría el certificado de defunción del pirata que le atacó, que sea el fuego del averno quien purifique tu pútrida alma-
La comunicación se interrumpió, justo cuando el casco agonizante de la
Viggo exploto al ser consumida por los misiles borrachos escupidos por la corveta roja, dejando tras de sí una nube de escombros metálicos, y el calcinado cadáver del fornido y musculoso pirata espacial.



CAPITULO 3
Taberna Ragnarök, - ¿E Alex, ha sabido algo de Félix?-, pregunto el tabernero al joven mojoso sentado en la barra, -Muchacho, no esperes más a tu jefe, - dijo Asdrúbal, mientras se acercaba al joven, -mis fuerzas me han confirmado que la Viggo, fue destruida, hace 1 hora, lo raro es que nadie ha reclamado la recompensa, sobre su cabeza, cuando entramos en la zona del combate encontramos los restos, ni si quiera se llevaron las mercancías, simplemente la hicieron pedazo-,
Lentamente el joven bajo la cabeza y dijo entre sollozos, -Félix era el mejor piloto que he conocido, y dudo mucho que alguien lo haya superado, seguro a de haber sido las fuerzas del Kumo Creew, o la federación o la alianza, él era el mejor, pero ahora debe estar junto a Odín, bebiendo y cenando, - tomo con sus temblorosas manos un tarro de espumosa cerveza y grito –a la salud del maestro-

FIN
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