Quatum Rick
08 Oct 2024QUATUM RICK
El comandante Quatum es una figura envuelta en misterio, tanto por su pasado como por su presente. Desde joven, se distinguió por ser un estratega innato y un combatiente feroz, aunque su personalidad siempre estuvo marcada por una oscuridad interna que pocos podían entender. Su lealtad a sus amigos fue siempre indiscutible, aunque esos amigos muchas veces pertenecían al bajo mundo de la galaxia. Era conocido por tener un código de honor propio, uno que no siempre coincidía con las reglas de la Federación.Durante su tiempo en la Academia Espacial, demostró ser uno de los cadetes más prometedores, superando a sus compañeros en simulaciones de combate y maniobras tácticas. Sin embargo, su independencia y su constante cuestionamiento de la autoridad le granjearon tanto admiradores como enemigos. Pese a estos roces, ascendió rápidamente en las filas, gracias a sus resultados en batalla, su audacia y su capacidad para adaptarse a cualquier situación, por desesperada que pareciera.
Su familia fue siempre un tema tabú. Aunque muchos sabían de sus padres, profesores de gran renombre en la Universidad de Marte, y de su tío, el almirante que se destacó en las guerras contra los Imperiales, Quatum hablaba poco de ellos. Rumores sobre un hijo o hija desconocidos circulaban entre la tripulación, pero él nunca confirmó ni negó nada al respecto, prefiriendo mantener su vida personal oculta en las sombras. Se decía que había perdido a alguien querido en un ataque rebelde, lo que tal vez explicaba su personalidad reservada y la intensidad de su carácter.
Quatum llegó a ser un admirante de la flota federal, pero su caída fue rápida y brutal. Se le acusó de crímenes contra la Federación, algunos hablaban de deserción, otros de traición, pero la verdad permanecía oculta entre archivos clasificados. Aun así, muchos de sus antiguos compañeros sabían que, aunque su lealtad a la Federación podía haberse desvanecido, nunca traicionaría a aquellos a quienes consideraba suyos.
Tras su degradación, desapareció por un tiempo. Las autoridades creían que había muerto en uno de los sectores más remotos del espacio, pero las historias y los rumores sugerían lo contrario. Se decía que había seguido participando en misiones encubiertas para la Federación, aquellas que jamás serían registradas oficialmente, pero que resultaban vitales para el equilibrio de poder en la galaxia.
La recompensa por su cabeza, de varios millones de créditos, había atraído a algunos de los cazadores de recompensas más letales de la galaxia, pero ninguno había logrado atraparlo. Aquellos que lo intentaron y sobrevivieron cuentan historias de un hombre que siempre está un paso adelante, que parece conocer cada táctica y estrategia antes de que siquiera sean ejecutadas. Algunos creen que aún tiene contactos dentro de la Federación, otros piensan que simplemente es demasiado astuto para ser capturado.
Ahora, Quatum es uno de los últimos miembros de su generación de la Academia que sigue con vida. Sus antiguos compañeros, muchos de ellos fallecidos en combate o retirados, lo consideran una leyenda viviente. Pero las leyendas, como él mismo solía decir, están destinadas a desvanecerse. Nadie sabe si su próxima misión será la última, si morirá en algún rincón olvidado del espacio o si simplemente desaparecerá, como tantas otras veces, en el frío vacío de las estrellas.
Quizás, algún día, su nombre sea recordado como el de un héroe caído o como un traidor redimido. Pero, por ahora, el comandante Quatum sigue siendo un enigma, un hombre de principios oscuros, pero con un coraje inquebrantable. Y mientras su historia siga siendo contada en las tabernas espaciales y entre las tripulaciones más intrépidas, su leyenda continuará creciendo, tan vasta e insondable como el universo mismo.