un viejo amigo
09 Dec 2024QUATUM RICK
Comandante Rick: (con una sonrisa nostálgica mientras observa el hangar iluminado por luces azules) ¿Sabes, Palin? Este lugar me recuerda al puerto estelar de Obsidian Orbital. Fue ahí donde todo cambió para nosotros durante la invasión Thargoide al sistema Maia.Profesor Palin: (asiente con seriedad) Difícil olvidarlo, Rick. Si no fuera por ti... yo no estaría aquí ahora. Aquel día fue un caos absoluto. Los Thargoides habían reducido casi toda nuestra defensa a cenizas. Mis instalaciones de investigación estaban ardiendo, y pensé que todo estaba perdido.
Comandante Rick: (ríe suavemente) ¿Recuerdas el Asp Explorer oxidado que pilotaba? Nunca pensé que esa nave sería capaz de soportar el bombardeo que le lanzaron. Pero ahí estaba yo, abriéndome paso entre naves destruidas y restos de Corvettes destrozadas para sacarte de ahí.
Profesor Palin: ¿Cómo olvidarlo? Estaba atrapado en ese laboratorio, con las llamas a punto de consumir todo, y de repente escucho los disparos de tu multicañón abriendo una brecha en el perímetro. Llegaste justo a tiempo.
Comandante Rick: (baja la mirada, reflexionando) No podía dejar que los Thargoides te llevaran o, peor aún, que tu trabajo se perdiera. Sabía lo importante que eran tus investigaciones sobre los impulsores modificados. Todo lo que habías logrado podría haber marcado la diferencia para la humanidad.
Profesor Palin: (coloca una mano en el hombro de Rick) Y lo hizo. Gracias a tus esfuerzos, no solo me salvaste la vida, sino que también salvamos datos cruciales que ayudaron a desarrollar tecnologías para resistir la amenaza Thargoide. Pero dime, Rick, ¿alguna vez te arrepentiste de arriesgar tanto por mí?
Comandante Rick: (lo mira fijamente) Nunca, Palin. Los humanos como tú, que trabajan para dar a la humanidad una oportunidad, son los que realmente valen la pena proteger. Además, ¿cómo podría dejar a un amigo atrás?
Profesor Palin: (con una sonrisa cálida) Siempre me he preguntado cómo logramos sobrevivir a esa persecución Thargoide mientras escapábamos. Tu habilidad para esquivar a esos Interceptores fue... casi milagrosa.
Comandante Rick: (se ríe) Llamémoslo suerte, instinto... o quizás la determinación de no dejarte caer. Esos interceptores me lo pusieron difícil, pero, Palin, creo que nuestra verdadera arma fue la esperanza. A pesar de lo oscuro que parecía todo, no estábamos dispuestos a rendirnos.
Profesor Palin: Gracias, Rick. Cada vez que trabajo en un nuevo diseño de tecnología humana, pienso en ese día. En cómo tu sacrificio permitió que siguiéramos adelante. La humanidad te debe más de lo que jamás admitirá.
Comandante Rick: (con un gesto de humildad) Y yo solo hago mi parte, amigo. Pero creo que ya es hora de que volvamos al trabajo. Los Thargoides no se detendrán, y tampoco nosotros.