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CEH LA PIRAGUA DE KOKI

24 Aug 2024QUATUM RICK
Capítulo 0: La Oferta Inesperada

Rick ajustó el comunicador en su oído, escuchando con atención mientras la voz del vicepresidente Clint Carter resonaba con un tono de urgencia.

—Hola Rick, te habla el vicepresidente Clint Carter. Necesitaba informarte que hemos decidido darte el mando de una meganave. Tenemos 7 mil millones de créditos que transferiremos a tu cuenta para que compres una. La orden directa de la presidenta Felicia Winters es que esta meganave sirva de apoyo como base móvil en zonas de conflicto y alta peligrosidad. ¿Qué tal te parece la idea, Rick? —interrogó Clint.

Rick suspiró, frunciendo el ceño. Sabía que algo grande se estaba gestando, pero no esperaba esto.

—Maldita sea, Clint, sabes que no soy un oficial administrativo, soy un agente de campo —respondió Rick con firmeza.

—Solo dale una oportunidad a esta directiva. Verás que no tendrás mucho que hacer —insistió Clint.

Rick dejó escapar un suspiro, resignado a lo inevitable.

—Está bien, aceptaré, pero con una sola condición: yo voy a escoger la tripulación —dijo finalmente.

—¡Fantástico! Transferiré los fondos a tu cuenta. Nos vemos en 8 días en Agarda. Buena suerte, Vicealmirante Sánchez —dijo Clint, cortando la comunicación.

Rick miró la pantalla del comunicador, reflexionando sobre el desafío que se avecinaba. Sabía que formar una tripulación para una meganave no sería tarea fácil, pero también sabía que no estaba solo.

Capítulo 1: Un Rescate en el Sistema Putas

El bar de Manolo en el sistema Putas era un lugar ruidoso y lleno de humo, un sitio donde los secretos se vendían al mejor postor. Rick entró al bar, su mono rojo y su chaqueta desgastada destacando entre la multitud. Se acercó a una joven camarera, mostrando una holofotografía.

—¿Has visto a este hombre? Se llama Jonathan Braird —preguntó Rick, su voz firme.

La camarera miró la foto, luego asintió.

—Sí, se fue con un grupo de hombres fornidos. Salieron por la puerta trasera hacia el callejón —respondió.

Rick se apresuró hacia la salida trasera. Al llegar al callejón, vio a Jonathan siendo golpeado por uno de los hombres, mientras otro lo sujetaba. Sin pensarlo dos veces, Rick desenfundó su látigo neuronal, lanzando una descarga directa al cuello del agresor. El hombre se paralizó, mientras el otro soltaba a Jonathan y se encontraba cara a cara con el cañón de la pistola láser de Rick.

Después de neutralizar a los atacantes, Rick y Jonathan huyeron del lugar.

—Necesito tu ayuda, amigo. Estoy comprando una meganave y necesito una tripulación competente. Sé que eres uno de los mejores oficiales de puente —dijo Rick mientras se alejaban.

Jonathan, con la respiración entrecortada, asintió lentamente.

—Agradezco tu ofrecimiento, Rick. No puedo negarme. Verás, después de dejar la Armada Federal, me metí en problemas con la mafia... —comenzó a explicar Jonathan.

Rick sonrió, dándole una palmada en la espalda.

—Con lo que ganes comandando el Carrier, saldrás de esa deuda en menos de un año —le aseguró Rick.

Capítulo 2: Una Propuesta Tentadora

El subastador delgado y moreno terminó su anuncio, provocando un frenesí de ofertas entre los compradores adinerados que llenaban la sala. Filiberto Foster, el hombre moreno, cerró la subasta, contento con los 3,5 millones de créditos que había recaudado. Al bajar del escenario, se encontró cara a cara con Rick.

—¡Maldita sea, Rick! ¿Eres tú? Pensé que habías muerto hace un año —dijo Foster, sorprendido.

Rick sonrió con calma.

—Sabías que la Federación te busca por tráfico de esclavos, ¿verdad? Hay una recompensa de 10 millones de créditos sobre tu cabeza —respondió Rick con seriedad.

Foster tragó saliva, nervioso.

—No me traicionarás, ¿verdad? —preguntó con un tono suplicante.

—No, viejo amigo. Vengo a ofrecerte un trabajo. Necesito un maestro comerciante como tú para mi meganave. ¿Qué dices? —propuso Rick, extendiendo su mano.

Sin dudarlo, Foster estrechó la mano de Rick, aceptando la oferta.

Capítulo 3: Una Alianza de Amor y Combustible

La estación de refinería flotaba en la órbita del gigante gaseoso, brillando como una joya en la negrura del espacio. Rick atracó su corbeta y se dirigió a las oficinas, donde lo esperaba Whitney Fuller. Al verla, Rick sonrió.

—Whitney, necesito tu ayuda. Estoy armando una tripulación y necesito una oficial de combustible. ¿Estás interesada? —preguntó Rick directamente.

Whitney sonrió, pero su rostro mostraba una leve preocupación.

—Claro, Rick, pero tengo una condición. Tengo una pareja, Eloise Blevins. Su familia se opone a nuestra relación, y nos han hecho la vida imposible. Queremos salir de este sistema y empezar de nuevo —explicó Whitney.

Rick asintió, comprensivo.

—En Agarda no juzgamos a nadie por sus elecciones. Ambas serán bienvenidas a bordo —dijo con convicción.

Eloise se acercó, presentándose a Rick con una sonrisa.

—Será un placer trabajar para usted, comandante Sánchez —dijo con cortesía.

Capítulo 4: Un Acuerdo Íntimo en el Hangar

La corbeta de Rick, "CEH La Ira de Koki", aterrizó en el hangar con daños significativos. Rick se acercó a uno de los robots de mantenimiento y preguntó por Tamara Osborn, la jefe de mecánicos. Cuando la encontró, ella levantó la vista, sorprendida.

—¿Por los cometas, tú no estabas muerto? —exclamó Tamara.

Rick sonrió.

—El señor del Inframundo me devolvió al mundo de los vivos. Necesito tu ayuda. Quiero que seas la jefe de mecánicos de mi meganave —dijo Rick.

Tamara lo miró fijamente.

—Acepto, pero con una condición —respondió ella.

Rick arqueó una ceja.

—La que quieras —dijo.

—Que tengamos sexo más seguido —replicó Tamara, con una sonrisa pícara.

Rick se sonrojó, pero antes de que pudiera responder, Tamara se abalanzó sobre él, besándolo apasionadamente.

Capítulo 5: Un Rescate Explosivo

Morris Conway escapaba en una Cobra, perseguido por cuatro Vypers de la seguridad local. Rick apareció en su corbeta, abriendo fuego y destruyendo a las naves perseguidoras.

—Gracias, Rick. Sin ti, no habría podido escapar —dijo Morris por el intercomunicador.

—Necesito un maestro jefe armero para mi meganave. ¿Te interesa? —preguntó Rick.

Morris se rió.

—Claro que sí, amigo. Sácame de este sistema y estamos en paz —respondió.

Capítulo 6: La Mejor Oficial de Canje

La oficina de Coco Moss en el sistema Hesa era un pequeño cubículo lleno de papeles y holopantallas. Rick entró con una caja de chocolates.

—Coco, necesito a la mejor oficial de canje para mi meganave. ¿Te interesa el trabajo? —preguntó Rick.

Coco miró los chocolates, luego a Rick, sonriendo.

—Por esa cantidad de dinero y mi propia oficina, acepto el trabajo —respondió.

Capítulo 7: Un Nuevo Comienzo en la Taberna de Koki

En la taberna de Koki, Yumi, una controladora de tráfico despedida, bebía para ahogar sus penas. Rick, sentado a su lado, le ofreció un pañuelo.

—Estoy buscando a alguien con tu talento para mi meganave. ¿Te interesa? —le ofreció Rick.

Yumi, sorprendida, aceptó.

—Soy Yumi, su nueva controladora de tránsito aéreo —dijo con una sonrisa.

Capítulo 8: El Comienzo de una Nueva Aventura

La enorme meganave clase Fortuna, "CEH Piragua de Koki", se materializó en la órbita de Agarda 3. Clint Carter y Cesar Flickerman la miraban con asombro.

—¡Mire, vicepresidente! El Comando Élite Hispano ya tiene una meganave —dijo Flickerman.

El rostro de Rick apareció en el holocomunicador.

—Misión cumplida, vicepresidente. La meganave está operativa —anunció Rick.

Clint asintió, impresionado.

—Rick, ¿qué clase de tripulación has armado? —preguntó.

Rick sonrió, confiado.

—No te preocupes, Clint. Son los más competentes para esta tarea. Rick, fuera —respondió, cortando la comunicación.

Y así, con la tripulación reunida y la meganave lista para partir, Rick se preparó para enfrentar los desafíos que le esperaban en la vastedad del espacio. Una nueva aventura había comenzado, y el Comando Élite Hispano estaba listo para dejar su huella en la galaxia.
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